Como se creo la primera bicicleta

Historia de la bicicleta

Las bicicletas existen desde hace mucho tiempo; casi todo el mundo ha aprendido a montar en bici alguna vez. Todos recordamos nuestras primeras lecciones de cuando éramos niños y, por supuesto, nuestra primera zancadilla y los sentimientos que la acompañaron: una explosión de adrenalina, un sabor a libertad, una pizca de independencia. Estos son nuestros hitos personales en la bicicleta, por supuesto, pero estas máquinas de dos ruedas -a menudo tanto nuestro juguete favorito como una forma de escapar- han existido durante 200 años, y tienen bastantes hitos propios.

Si pensamos en quién inventó la bicicleta, nos damos cuenta de que fue más un trabajo de equipo que de un solo hombre. A alguien se le ocurrió primero la idea y la fabricó, el siguiente la mejoró, otro añadió algunas piezas e hizo ajustes, y otros siguieron el ejemplo.

En 1817, en Alemania, la iniciativa de un hombre que sólo quería pasear por sus jardines dio lugar a una estructura más sofisticada. El barón Karl von Drais, fabricó la draisienne, la bicicleta primigenia que recibió su nombre, y le añadió un volante para que se pudiera caminar sobre ella y circular libremente. Su visión era sustituir a los caballos como medio de transporte, por eso el nombre alternativo de su invento fue «caballo de hobby» o «caballo dandi».

Cuadro de bicicleta

Antes de la creación de la bicicleta moderna actual, existían varios ejemplos de dispositivos de transporte en bicicleta más sencillos. Todo empezó en el siglo XVI con el descubrimiento de los bocetos de Leonardo da Vinci de 1493, que incluían diseños sencillos de bicicletas. Algunos historiadores afirman que este dibujo lo hizo su alumno Gian Giacomo Caprotti o que es totalmente falso. El diseño nunca llegó a convertirse en un modelo funcional y, durante los cuatrocientos años siguientes, los caballos siguieron siendo el único medio de transporte asequible en la vía pública.

El barón alemán Karl von Drais inventó la precursora de la bicicleta moderna a principios del siglo XIX. Este velocípedo, llamado «Laufmaschine», constaba de dos ruedas unidas por una barra central. El conductor de aquel vehículo tenía que andar y correr para coger la velocidad necesaria y luego levantar las piernas y seguir avanzando hasta que su impulso se desvanecía. El diseño de Von Drais se mejoró en Inglaterra con el «Dandy Horse», de gran éxito comercial.

Ese diseño se mantuvo en uso durante casi 40 años hasta que dos fabricantes franceses de carruajes tuvieron una idea que revolucionaría el mundo de la bicicleta. Pierre Michaux y Pierre Lallemen vieron cómo se utilizaba el «Dandy Horse» e idearon el plan de fijar los pedales a la rueda delantera e instalar el asiento del conductor en la viga de soporte.

Bicicleta de carreras

En el terrible verano europeo de 1816, las cenizas volcánicas nublaban el sol y las nevadas acababan con las cosechas. La titánica erupción del monte Tambora, en la lejana Indonesia, había sumido al mundo entero en una gélida penumbra. En Alemania, los caballos eran sacrificados por la comida que podían proporcionar y el prolífico inventor Karl Drais, de Karlsruhe, en el suroeste del país, pensó en una alternativa.

En 1817, teníamos la Laufmaschine (máquina de correr) -que pasó a conocerse como Draisine-, una solución de transporte que ha pasado a convertirse en la bicicleta actual y a proporcionar movilidad barata, independencia y libertad a millones de personas en todo el mundo. Así que parece que esa terrible nube tuvo un lado positivo.

Su diseño fue aclamado en París y pronto surgieron el «velocípedo» y las numerosas variantes del «caballo de hobby», que se convirtieron en la moda de la movilidad de su época. A su vez, estos vehículos inspiraron a mentes ingeniosas para idear las mejoras que han llegado hasta nuestros días.

En 1864 se añadieron pedales en el taller parisino del fabricante de carruajes Pierre Michaux (el empleado Pierre Lallement reivindicó la innovación y más tarde se trasladó a EE.UU. para seguir desarrollando la bicicleta allí) y la moda volvió a despegar. Estas bicicletas se conocían como velocípedos mejorados, o popularmente como «rompehuesos» por su rudeza.

Primera moto

El Glasgow Herald informó de un accidente con la bicicleta, concluyendo: «Este invento no sustituirá al ferrocarril» Kirkpatrick Macmillan (1813 – 1878) era herrero en Courthill Smithy, Keir, en la finca Drumlanrig del duque de Buccleuch, en el suroeste de Escocia. Alrededor de 1839, instaló manivelas de pedal en la rueda trasera de un caballo, inventando así la primera bicicleta del mundo.

En 1842, con 29 años, Macmillan partió de Courthill Smithy en bicicleta para visitar a sus hermanos en Glasgow, un viaje de ida y vuelta de 130 millas. Pasó la noche en Cumnock y llegó a Glasgow al día siguiente. Una gran multitud se congregó para verle pasar y, en medio de la confusión, atropelló a una niña mientras pedaleaba por Gorbals. La niña resultó ilesa, pero Macmillan fue multado con 5 chelines. Cinco chelines, o 25 peniques, era el salario de un par de días de un trabajador medio. El Glasgow Herald informó del incidente y concluyó: «Este invento no sustituirá al ferrocarril».

Autor:
Andrés Camacho
Mi nombre es Andrés Camacho apasionado ciclista, divulgador del ciclismo y jefe técnico de la empresa de bicicletas de la familia Camacho.