Limpiar la cadena de la bicicleta
567 opiniones 567 opiniones con una valoración media de 4,3 sobre 5 estrellas Este artículo forma parte de nuestra serie: Mantenimiento de la transmisiónLa cadena y la transmisión suelen ser las partes más sucias de tu bicicleta, y esta suciedad es una mala noticia para la longevidad y el rendimiento de la bicicleta. En concreto:
De forma regular, revise toda la cadena colocándose a un lado de la bicicleta y levantando la rueda trasera del suelo. Utilice la mano libre para girar lentamente el pedal más cercano, inspeccionando los eslabones individuales de la cadena en busca de acumulación de suciedad, óxido y/o eslabones tensos (eslabones que no se doblan con facilidad al pasar por el cambio trasero). Compruebe si la lubricación es adecuada escuchando los chirridos mientras conduce. Si detecta cualquiera de estas condiciones, la cadena necesita al menos una limpieza localizada.
Cada pocos meses aproximadamente (más a menudo en el caso de las bicicletas de montaña), desmonte completamente la cadena con una herramienta para desmontar cadenas. Cepíllela bien y sumérjala completamente en un disolvente para cadenas para eliminar la suciedad acumulada que el cepillado no puede eliminar. Deje la cadena en remojo hasta que la mayor parte de la suciedad se haya desprendido de los eslabones y los casquillos. Seque toda la cadena con un trapo limpio. Asegúrese de que el disolvente se haya evaporado por completo, vuelva a engrasar la cadena y vuelva a instalarla.
Guía de lubricación de bicicletas
Mantener las piezas de tu bicicleta correctamente limpias y lubricadas es crucial para un buen rendimiento. La lubricación protege las piezas móviles del desgaste excesivo causado por la fricción, evita que se «congelen» y ayuda a mantener a raya el óxido y la corrosión.
Pero tenga cuidado. Un exceso de lubricación puede provocar un rendimiento deficiente y daños en los componentes (el exceso de lubricante atraerá la suciedad y otras partículas abrasivas). Como regla general, el exceso de lubricante siempre debe limpiarse cuidadosamente antes de montar en la bicicleta.
A la hora de lubricar la bicicleta, lo único que hay que tener en cuenta son las partes móviles, donde las piezas metálicas se mueven unas contra otras. Utilice un lubricante ligero especialmente formulado para bicicletas y no cualquier trasto viejo que encuentre en su garaje. Un aceite demasiado fino se disipará rápidamente y no se mantendrá; un aceite demasiado espeso se apelmazará y atraerá mucha suciedad.
El desviador delantero y el desviador trasero son los que mueven la cadena entre las marchas cuando cambias de marcha. Estos conjuntos están formados por una serie de pequeñas piezas móviles, incluidas dos pequeñas poleas. Debes mantenerlas limpias y lubricadas para que no se atasquen ni se vuelvan rígidas. Cambie de marcha mientras gira los pedales para ver cómo funcionan los desviadores y, a continuación, aplique lubricante a todas las piezas móviles, incluidos los puntos de giro de los conjuntos.
Cómo lubricar la cadena de la bicicleta
La grasa y el aceite, junto con el desengrasante, son los productos clave para realizar el mantenimiento básico de nuestra bicicleta. Tanto el aceite como la grasa son imprescindibles para que todos los elementos mecánicos de nuestra moto funcionen a la perfección. Pero es muy importante saber dónde utilizar cada uno de ellos, ya que si no lo haces, puede que tus componentes no funcionen bien o incluso puede provocar una avería o fallo mayor.
Lo primero que tienes que asegurarte antes de lubricar tu moto tanto con grasa como con aceite, es que ambos son adecuados para el uso previsto. Un aceite de cadena te puede servir para otros elementos de transmisión como los cables o las ruedas jockey, del mismo modo, la grasa que utilices en los rodamientos del juego de dirección te servirá también para los rodamientos del buje o para los del eje de pedalier. Pero es muy importante que no confundas, por ejemplo, los tipos de grasa específica para montar componentes de carbono, que tienen pequeñas partículas para mejorar la fricción entre los componentes, o la grasa específica para suspensiones, que, aunque no será demasiado agresiva con los rodamientos, tampoco durará mucho.
Grasa de litio para bicicleta
Este artículo ha sido escrito por Ikaika Cox. Ikaika Cox es la Directora de Tienda en la sucursal de Salt Lake City Bicycle Collective en Salt Lake City, Utah. Ha sido mecánico de bicicletas desde 2012, comenzando como voluntario en Provo Bicycle Collective, y creciendo y perfeccionando sus habilidades como mecánico de bicicletas y educador en múltiples ubicaciones de Bicycle Collective a lo largo de los años. Ahora dirige la sucursal de Salt Lake City del Bicycle Collective.
Lubricar una bicicleta puede ser un poco engorroso, pero te ayudará a mantenerla segura y sin problemas. La cadena necesita atención con más frecuencia que otras piezas, así que lubrícala al menos una vez al mes. Límpiala con un desengrasante, sécala bien y, a continuación, aplica un lubricante líquido para bicicletas con una boquilla de pajita. Lubrique otras piezas móviles, incluidos los conjuntos de cambio y freno, al menos cada 2 ó 3 meses. Para evitar la acumulación de suciedad que puede comprometer el rendimiento de la bicicleta, limpie siempre el exceso de lubricante con un trapo limpio y seco.
Este artículo ha sido escrito por Ikaika Cox. Ikaika Cox es la directora de taller de la sucursal de Salt Lake City Bicycle Collective en Salt Lake City, Utah. Ha sido mecánico de bicicletas desde 2012, comenzando como voluntario en Provo Bicycle Collective, y creciendo y perfeccionando sus habilidades como mecánico de bicicletas y educador en múltiples ubicaciones de Bicycle Collective a lo largo de los años. Ahora dirige la sucursal de Salt Lake City del Bicycle Collective. Este artículo ha sido visto 23.842 veces.
